Septiembre en Chiapas

Septiembre en Chiapas

miércoles, 3 de septiembre de 2014

HACIA EL INICIO DEL TERCER AÑO LEGISLATIVO.



Zoé Robledo*
03 de septiembre de 2014

Como parte de los preparativos para el inicio del tercer año legislativo, los senadores del PRD nos reunimos durante los días 25 y 26 de agosto de 2014, en la Ciudad de México. Allí deliberamos sobre los aspectos sustantivos de nuestra estrategia parlamentaria y agenda legislativa para el Primer Periodo de Sesiones que dio inicio el día de ayer 1 de septiembre.
Las principales conclusiones y acuerdos fueron:

1. La realización de la consulta popular en el tema energético es un asunto de alta prioridad, por lo que en las etapas que corresponden al Senado se vigilará que sean atendidas conforme a Derecho.

2. Es igualmente necesario rescatar la legislación en materia de combate a la corrupción, por lo que se impulsará la concretización de la reforma constitucional y las leyes reglamentarias que correspondan, para eliminar el esquema perverso de hacer negocios privados y obtener privilegios a expensas del servicio público, con total impunidad.

3. La Reforma Política del Distrito Federal es prioritaria, para dotar de este modo a la Ciudad de México y a sus ciudadanas y ciudadanos de derechos plenos en su organización y gestión pública. Impulsaremos la concreción de la propuesta legislativa que se encuentra en proceso de dictamen en el Senado de la República, misma que incluye los cambios formulados por las fuerzas políticas y, de manera fundamental, del Jefe de Gobierno del Distrito Federal.

4. El Grupo Parlamentario del PRD acompaña la propuesta del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, de abordar con seriedad el tema del aumento al salario mínimo, como un imperativo ético que permita ubicar en el centro de toda política económica y social el bienestar de las y los trabajadores y sus familias, y la reactivación del mercado interno.

5. El desarrollo del campo mexicano bajo un modelo de fortalecimiento de la producción social es otro asunto de alta prioridad para los senadores del PRD, por lo que habremos de formular propuestas legislativas que permitan la transformación efectiva de las políticas de desarrollo rural y garanticen la autosuficiencia alimentaria, además de buscar que se atienda la problemática del campo con un enfoque integral y multidisciplinario.

6. El fenómeno migratorio es también otro de los grandes temas para este Grupo Parlamentario, por lo que insistiremos en la necesidad de analizar la actual política migratoria y con base en ello, proponer las reformas necesarias a la legislación correspondiente que establezcan un esquema efectivo de protección a los derechos de los migrantes, especialmente mujeres, niños y niñas, así como un cambio fundamental en la concepción de la función y el esquema organizativo institucional de la autoridad migratoria mexicana.

7. En el ámbito local, se impulsará el fortalecimiento de mecanismos que permitan de manera efectiva la aplicación y respeto de los derechos laborales de las trabajadoras y los trabajadores del hogar, principalmente los relativos a la seguridad social.

Para ello, promoveremos la ratificación de distintos convenios internacionales avalados por la Organización Internacional del Trabajo que desafortunadamente no han sido ratificados por nuestro país cuando la gran mayoría de los países de América ya lo han hecho y que se han convertido en obstáculos para el pleno goce de los derechos humanos laborales de los trabajadores y trabajadoras.
Entre estos convenios, destacan principalmente el Convenio 98 relativo a la negociación colectiva y también el 81 sobre inspección del trabajo, asimismo el número 189 sobre trabajadores y trabajadoras del hogar y otros cuya aprobación y ratificación es impostergable y de fundamental importancia para el mundo del trabajo.

8. En el Grupo Parlamentario del PRD, consideramos también como un tema de gran importancia el de los Derechos Humanos, por ello, se impulsarán las reformas y leyes pendientes en los temas relativos a: las leyes reglamentarias de los artículos 1°, 29, 33 y 102 Constitucionales; la protección integral que garantice los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes; la creación del Sistema Nacional de Justicia para Adolescentes Infractores; la Ley Contra la Trata de Personas; el delito de Feminicidio, la Alerta de Violencia de Género y las Órdenes de Protección; el reconocimiento de los derechos de seguridad social de los cónyuges tanto en la Ley del Seguro Social como en la Ley del ISSSTE, de los derechos iguales de las personas de la Comunidad LGBTTTI; la Ley Nacional de Ejecución Penal; la desaparición forzada o involuntaria de personas; y la tortura, entre otros.

9. Para el Grupo Parlamentario PRD en el Senado de la República es importante la situación en la que viven las personas que se encuentran en alguno de los diversos albergues que operan de manera legal o clandestina en diferentes partes de nuestro país, por lo que se propondremos  una legislación que regule de manera eficaz su actividad y funcionamiento, en cumplimiento de la Ley de Asistencia Social para integrar el censo de estos centros de atención.

10. Además, hemos acordado defender la llamada “Agenda de la gente”, llamada así por estar directamente relacionada con los temas que interesan a las personas en sus entornos comunitarios y familiares, tales como: ECONOMÍA, TURISMO, EMPLEO, MEDIO AMBIENTE, VIOLENCIA, SALUD, EDUCACIÓN, DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES, DERECHO AL AGUA, AGENDA LGBTTTI, CULTURA, MOVILIDAD, DEPORTE Y GESTIÓN DE GOBIERNO, entre otros.

11. Así mismo, el Grupo Parlamentario del PRD en el Senado,  impulsará que, con un enfoque de salud y de reducción de riesgos y daños, se analicen las opciones para la regulación de la cannabis.

12. Además, durante el período ordinario de sesiones impulsaremos la aprobación de leyes en favor de una convivencia libre de violencia y el combate al acoso escolar –bullying- en las instituciones educativas.

13. Por último, acordamos reiterar nuestra disposición para construir con las fuerzas políticas representadas en el Senado de la República los acuerdos que permitan avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa para todas y todos.

* El autor es Senador por Chiapas y Secretario de la Comisión de Estudios Legislativos, Primera.


miércoles, 27 de agosto de 2014

ANGEL POLA, UN —CASI— DESCONOCIDO CONOCEDOR DEL PENSAMIENTO PROGRESISTA


Zoé Robledo*
 26 de agosto de 2014

En Chiapas existen valores humanos que hasta hoy son —casi— desconocidos para propios y extraños.  En este caso, se trata de Ángel Pola Moreno, que nació el 19 de enero de 1861 en Chiapa de Corzo.  En 1983 llegó, sombreado por su propia pobreza, a las puertas del periódico El Socialista de la ciudad de México, que por entonces dirigía el agresivo luchador Juan de Mata Rivera.
        
Ángel Pola fue uno de los precursores del pensamiento socialista en México, tradujo y publicó algunas obras como El socialismo contemporáneo de Emile de Laveleye, que es un resumen del pensamiento socialista hasta 1880.  La traducción del libro de Laveleye tenía el propósito, según el propio Pola, de dar a conocer a la clase trabajadora mexicana, el sujeto de la historia según Marx y Engels, las verdaderas esencias del socialismo; pero de una manera sencilla y clara. Para Pola, antes de referirse al marxismo los trabajadores mexicanos deberían abrevar en las ideas de Saint-Simon, Forier y Owen, dado que el pensamiento de los utopistas abría los mejores caminos para entender las complicadas propuestas de C. Marx y F. Engels.
        
Luis Cabrera, uno de los mexicanos más cercanos, como teórico y como crítico, a la Revolución Mexicana, afirmó que Ángel Pola Moreno fue uno de los precursores del periodismo moderno en nuestro país y de la difusión de los temas sociales, que antes eran desfigurados por las necesidades de la política.  Pola hace consideraciones importantes sobre la realidad en la que vivían muchos mexicanos bajo la dictadura del general Porfirio Díaz, pero  remite la explicación de estas condiciones—indignas en muchos sentidos— a la existencia de un esquema de producción que se basa en la explotación de unos seres humanos por otros: el capitalismo. Los mexicanos pobres no lo son por motivos de voluntad, sino porque así funciona y se reproduce el capital. Por primera vez, se afirma que no es un asunto de buenos y malos, sino de protagonistas de una estructura social determinada. No son los pecados o las virtudes, sino la historia.
         En el plano social —frecuentemente relacionado con la política y, más que todo, con la explotación en sus diferentes variantes— Pola se refirió, por ejemplo,  a los secuestros de niños de los pueblos pobres para ser vendidos en Yucatán a los miembros de la “casta divina” en formación. Seguramente, los reportajes del chiapaneco fueron una fuente de documentación básica para el libro México bárbaro de John Kenneth Turner.
        
Por supuesto, Ángel Pola se refirió a Chiapas. Como chiapaneco con los pies en la tierra refirió las modalidades ominosas de la explotación de los indios en el estado. Como hombre de su tiempo, indica que los problemas de los pueblos indios nacen de los despojos de sus suelos por parte de los terratenientes.  Este robo los deja en la miseria y los obliga a trabajar como baldíos, lo que implica una recreación , ya en los inicios del siglo XX, de los siervos de la gleba cuyos tiempos en Europa fueron del siglo IX al XV en su mayor parte. El autor pretende llamar la atención y despertar una conciencia crítica hacia los acontecimientos de su entidad natal.
        
Ahora bien, Pola considera que el baldiaje en Chiapas está ligado al modo de producción capitalista y es una forma de acumulación originaria del capital, tal como lo denominaban Marx y Engels.  Es una enajenación de tierras, pero también de hombres y mujeres, sometidos al servilismo medieval, pero con finalidades capitalistas. Los campesinos pobres de Chiapas, pasan por un proceso parecido al de los campesinos rusos de un siglo anterior.  Para Pola Moreno, la esclavitud solamente tiene variantes, porque sus esencias son las mismas.
        
Al contrario de la esclavitud, hay un pensamiento liberador, el del socialismo, que tiene sus orígenes en varios principios religiosos, a pesar de que algunas corrientes conservadoras lo nieguen.  El socialismo no es ajeno a Buda ni a Jesucristo.  En el caso del cristianismo, el evangelio es muy claro cuando nos dice:

La buena nueva está anunciada a los pobres; los primeros serán los últimos, felices los pacíficos porque ellos poseerán la tierra; desgraciados los ricos, porque el cielo no será para ellos; el reino de Dios está próximo.

Pola cita otro argumento a favor del cristianismo como origen del socialismo.  Esta vez se trata de San Basilio, que afirmó la naturaleza delictuosa de las riquezas acumuladas. También hace alusión a San Clemente, San Gerónimo y San Juan Crisóstomo. Unos y otros fueron cristianos que, directamente o no, propagaron la idea de que los seres humanos no están condenados a la ecuación domiado-dominador. Estas expresiones van a ser la base de lo que hoy conocemos como Teología de la Liberación.
        
Ángel Pola fue un conocedor de las ideas progresistas y uno de los primeros en divulgarlas en nuestro país. Es pertinente ahondar en su pensamiento. Lo haré en colaboraciones venideras. Es necesario conocer la obra de este chiapaneco casi desconocido en nuestra entidad. Se puede cuestionar su pensamiento, pero no el mérito de haber sido pionero y de llevar su teoría al plano regional.  Su aportación es una lectura de Chiapas a partir de las teorías sociales que sacudieron al mundo en los finales del siglo XIX y principios del XX.


BIBLIOGRAFÍA
García Cantú, Gastón,  El socialismo en México en el siglo XIX, México, Editorial ERA,1969.

Robledo Santiago, Edgar, Valores humanos de Chiapas, Impresos Naucalpan, 2000.

* El autor es Senador por Chiapas por el PRD y Presidente de la Comisión de Biblioteca y Asuntos Editoriales.

viernes, 15 de agosto de 2014

Nueva mayoría



COLABORADOR INVITADO / Zoé Robledo
15 Ago. 2014

En la discusión de la reforma energética se confrontaron perspectivas en dos planos distintos. Uno sobre qué hacer con la riqueza petrolera del país. En ese plano, el PRD en el Senado formuló insistentemente una pregunta: ¿reforma energética para qué? Sabemos que el modelo está agotado y por eso propusimos una reforma energética modernizadora que usara la riqueza petrolera para atender nuestros problemas nacionales.

El segundo plano tiene que ver con la forma como entendemos la democracia y cómo la ponemos en acción para procesar el disenso. Hubo quienes, en el Senado, tuvieron la tentación de anular al discrepante. Afortunadamente fracasaron.

Los senadores del PRD no renunciamos a la vocación democrática de ser una voz crítica y razonable. Desfavorecidos por la aritmética legislativa, reivindicamos nuestra posición minoritaria diferenciándonos del resto de los partidos: no fuimos la bancada del no; sino del cómo sí. ¿Cómo sí hacer de la renta petrolera una efectiva y socialmente responsable palanca de desarrollo? ¿Cómo sí crear controles democráticos en el manejo de los recursos provenientes del petróleo que eviten la corrupción y permitan la transparencia? ¿Cómo sí abrevar de las mejores experiencias internacionales sobre mecanismos legales para el manejo de los excedentes petroleros con un sentido social? ¿Cómo sí ver hacia el futuro de la energía limpia y renovable?

La crítica recurrente de los promotores de la reforma fue que nuestros planteamientos son ideológicos. ¡Y claro que lo son! Los son en la medida en la que nos diferenciamos en cómo concebimos el rol del Estado y defendemos lo público. Tener un rico y próspero sector energético no vale en sí mismo sino en la medida en la que éste pueda funcionar como el pegamento para transitar hacia un nuevo pacto social que reconcilie a la democracia con el mercado. ¿Cómo? Reconociendo la desigualdad como el problema a resolver y después definiendo las prioridades y destino de esta reforma para construir una sociedad de oportunidades para los más vulnerables.

Kaushik Basu, vicepresidente del Banco Mundial, lo plantea así en su libro Más allá de la mano invisible (FCE, 2013): "Al diseñar la política es muy importante tratar de especificar claramente nuestros objetivos últimos... Lo bueno o malo de una política depende de la forma en que afecte a lo que en última instancia valoramos en nuestra sociedad". Y propone una medida: evaluar el bienestar del país enfocándonos en el bienestar y en el ingreso del primer quintil, es decir del 20% más pobre. Concentrarnos en las personas que están en situación más desventajosa dentro de la sociedad, señala Basu, debe ser el principal objetivo de las acciones de la Economía.

Esta discusión resulta relevante para la democracia misma. Y es que la desigualdad económica desmorona los cimientos de la democracia que tiene como premisa lógica la igualdad entre "una persona, un voto". Cuando en la vida política el voto de los muy ricos es más influyente que el de los demás que no lo son, la democracia misma se ve erosionada y desprestigiada como forma de gobierno.

En el proceso legislativo el resultado numérico era previsible. Fuimos en minoría y democráticamente nos atuvimos a la regla de la mayoría. Advertimos que el voto a favor se distanciaría de la opinión de la mayoría respecto a la reforma energética. Los datos de la encuesta nacional de julio de Grupo Reforma nos dan la razón: 57% de priistas y 61% de panistas se manifiestan en contra de la apertura del sector petrolero al capital privado.

En la consulta popular los equilibrios cambian. Ahí hay una nueva mayoría: La ciudadana, la que está desencantada de los partidos como mecanismos para procesar sus demandas y que considera útil que haya una consulta popular sobre la reforma energética: 66% de los ciudadanos según la misma encuesta. La Constitución pone en manos del pueblo la decisión última sobre los temas trascendentes de la nación, por ello la aprobación de la reforma energética en el Congreso no es el punto final, la decisión última está ahora en manos de quien ostenta la soberanía y no solo de quienes la representan.

 
El autor es Senador de la República por Chiapas (PRD).